Recordando las PASO 2019
Errores y aprendizajes del evento más importante de la historia del mercado local.
Se terminó agosto. Un mes que suele ser complejo para los mercados. El tiempo pasa cada vez más rápido, pero recuerdo muy bien cómo estábamos hace 5 años atrás.
Hay días particulares en nuestras vidas que son tan importantes que nos acordamos cada minuto. Como si fueran los pocos días que realmente estamos 100% presentes en el momento. Esto me pasó con uno de los eventos más importantes de la historia del mercado argentino. Lo que en su momento fue sufrimiento, hoy tengo la oportunidad de contarlo como una historia de superación.
Creo que la mejor manera de aportar valor es compartiendo las experiencias que uno vive. Mi misión personal es aportarte mi granito de arena todos los sábados a la mañana y que te sea de utilidad para mejorar en el área financiera de tu vida. Así que hoy quiero contarte mi visión de lo sucedido en las Elecciones Argentinas del 2019, cómo llegué a ese evento, el impacto que tuvo en mi vida y qué aprendizajes me dejó.
lo leés en 10 minutos…
“La experiencia no consiste en lo que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado.” José María De Pereda.
En nuestras carreras como inversores, todos pasaremos por un evento particular que será un punto de quiebre en nuestra vida. Hay momentos de la vida que simplemente llegan, no haces nada para que suceda pero el simple hecho de que estés en el mercado te expone a éstos. Incluso afecta a personas que no tienen ni idea de lo que sucede con la bolsa!
Hay una frase cliché pero muy realista que dice “no es lo que te pasa, es lo que haces con lo que te pasa”, la cual aplica al mercado. Todo inversor, sin importar su filosofía de inversión, pasará por estos eventos que impactará en su forma de pensar, de actuar y de relacionarse con el mercado. En mi caso fue el lunes post-Paso 2019. Para los lectores que quizás no estén en conocimiento, esta fue la rueda posterior a las elecciones presidenciales:
Pero esta caída me dio lecciones que me ayudaron para el resto de mi camino:
La importancia de estar bien acompañado.
Los grandes movimientos se toman su tiempo.
Las expectativas mueven al mercado.
No tengo necesidad de participar en estos eventos.
Bruscos cambios de expectativas traen oportunidades extraordinarias.
Ampliar la perspectiva (ver la película y no la foto) mejora la toma de decisiones.
Mediados del 2017. El mercado argentino estaba cauteloso por las elecciones legislativas en las que participaba Cristina Fernández de Kirchner en la Provincia de Buenos Aires. Si bien las acciones argentinas se habían recuperado bastante desde 2014, todavía no estaban en un nivel de euforia. En esa elección, Bullrich (candidato oficialista) le ganó a CFK y las acciones comenzaron a subir acompañando el buen clima internacional:
Yo había llegado a ese evento invertido en acciones energéticas desde 2016 con la totalidad de mi capital. Transener, Petrolera Pampa y TGS me dieron grandes alegrías. Estas acciones llegaron a subir +300% entre inicios del 2016 y fines del 2017. Es decir, 5.000 dólares transformados en 20.000 en tan solo dos años. Mientras que las acciones de Estados Unidos (que también vivían un gran mercado alcista) acumulaban subas del 60% en el mismo período:
En 2018, con estas ganancias, comencé a diversificar mi cartera (menos de lo que me hubiera gustado) con empresas de materias primas como VALE/PBR y algunos cedears que comenzaban a operar más volumen aunque todavía no eran popularmente conocidos. Aproximadamente tenía el 70% de mi capital en cedears y el restante 30% en Argentina.
Gracias a esto, la caída del 2018 no la sufrí tanto como el resto del mercado pero fue un mercado bajista muy fuerte. Al caer menos que el mercado, tenía la tranquilidad de que estaba bien para volver a tomar mayores riesgos en Argentina.
Llego al 2019 con un mayor capital y empiezo a notar una oportunidad en Tesla, cuando no era una empresa tan conocida y no había fanatismo en las redes por sus acciones. Esta fue la oportunidad que más impactó en mi capital. Dejaré esta historia para otro día, pero lo importante fue que en ese momento mi enfoque estaba en aprender más del mercado internacional y no tanto del argentino, por más que lo seguía muy de cerca.
Creo que es muy importante entender cómo llegamos a cada evento particular. Sobre todo en Argentina. Si estás en una buena racha, superando al mercado, quizás estés “menos necesitado” a asumir mayores riesgos. O quizás veas a esa racha positiva previa como señal para poder tomando más riesgos, eso dependerá de la perspectiva personal.
Y no sólo veo necesario estudiar cómo llegamos nosotros sino también el mercado. Entiendo al mercado como si fuera un ser vivo en una plataforma que constantemente se va moviendo y ese movimiento va creando un nuevo aspecto que impactará en el siguiente período.
GESTACIÓN DEL MOVIMIENTO (Marzo-agosto 2019)
El mercado se mueve por expectativas. Es una creencia que tengo bien arraigada. Cuando las expectativas sobre un evento o resultado en particular son altas, el próximo movimiento tiende a ser más brusco.
A mediados de mayo del 2019, CFK anunció a Alberto Fernández como candidato presidencial. Parecía raro que un vicepresidente anuncie al candidato de presidente, pero en el mercado había una duda sobre la “moderación” que ofrecía esta dupla.
La primera reacción del mercado fue negativa pero como vemos, el índice Merval se encontraba cerca de los mínimos desde mediados de agosto del 2018. El lunes siguiente a este anuncio, las acciones cayeron un 2% en las primeras horas de rueda pero rápidamente se recuperaron y para el cierre de esa semana estaban cotizándose a un 6% más caras en dólares…
Esta crisis también fue generada en el MULC (Mercado Único Libre de Cambios) que en ese entonces operaba sin restricciones. Si bien el Banco Central no intervenía directamente en el mercado al contado, lo hacía a través de futuros para disminuir las expectativas futuras de devaluación. Esto agregaba leña al fuego.
Mientras tanto, el Yuan chino comenzaba a devaluarse y el dólar se hacía más fuerte en todo el mundo…
Este tipo de cambio con el que llegábamos a las PASO era el más “atrasado” desde la corrida de septiembre del 2018, en relación a otras monedas de países con los cuales comercializamos.
Llegamos a julio del 2019. Argentina venía subiendo, las expectativas eran positivas, comenzábamos a ver ese bull market. El optimismo en el mercado era notable. Sin embargo, el índice aún no lograba superar la zona de 1.000 dólares que era una gran resistencia de mediano plazo.
Personalmente, venía acumulando acciones de Mirgor desde fines del 2018. Empecé a ver cómo el mercado estaba dejando de lado esta empresa, enfocándose en historias más interesantes en energéticas y bancos. Esto lo podemos ver en el gráfico en pesos. Entre octubre del 2018 y agosto del 2019, Mirgor caía un 8% en pesos mientras el Merval estaba +35%:
Sin embargo, veía esto como oportunidad en Mirgor. Era una empresa que me gustaba bastante. Tenía posiciones en energéticas pero a MIRG la veía atractiva gane quien gane.
Entonces, en las ruedas pre-paso 2019 llegábamos con intervención del BCRA en futuros de dólar, el cual parecía sostenido y atrasado a otras monedas, acciones en máximos con un movimiento estirado.
Ese viernes pre-paso, bien tempranito llegó una encuesta recién salida del horno que daba a Macri arriba de Alberto por 2 puntos! El mercado lo festejaba subiendo un 7.6% al cierre del viernes….
La gran caída
Domingo a la noche se conocen los primeros resultados; AF 47% vs. MM 32%. Nadie entendía que pasaba. Ni el más optimista del equipo de Alberto Fernández se esperaba el resultado!
En Twitter (todavía sin tantas cuentas de humor), los operadores ya se imaginaban la caída que el Merval y los bonos argentinos podrías sufrir. “Mañana abrimos -10%” comentaba algún pesimista. “-20% no sería grave”, retrucaba algún otro con más olfato de mercado.
El resto de la historia es conocida. En mi caso personal, esa noche no pude dormir y me quedé charlando con otros inversores hasta que se hizo de madrugada. Llegó el lunes y en el pre-market ya se veían -40%. El principal ADR que tenía era Central Puerto, y a las 11 de la mañana Investing marcaba que caía un 55% en dólares. Esta es la única captura propia que me quedó de ese día:
Mi sentimiento era mayormente de emoción y no tanto de nerviosismo pero sí que me sentía perdido, sin saber que hacer. Sólo miraba mis gráficos y me quedaba viendo las puntas de compra y venta, me sorprendía lo rápido que se movía. Lo primero que hice fue mandarle un mensaje a mi mentor, mientras se llenaba mi buzón de preguntas sobre qué está pasando en el mercado.
A todo esto, el Merval caía un 37% en dólares y mi principal acción de Argentina, Mirgor, caía “tan solo” un 31%. La primera operación fue vender energéticas para comprar MIRG. Era lo único que tenía claro. Recuerdo esa noche que pensaba “bueno, si hay una fuerte baja, Mirgor es oportunidad ya que se beneficia con un gobierno que destine al consumo”. Ese escenario era el que necesitaba para confirmar mi “tesis alcista”. La oportunidad parecía clara pero en las primeras horas de rueda mi mente se nubló.
Cambio de expectativas. El mercado empezó a cambiar sus expectativas, empecé a vender CEPU para comprar Mirgor y algunas empresas de consumo. El ciclo estaba cambiando y me empecé a preguntar cuáles serían las ganadoras en ese nuevo ciclo:
Pude reconocer la oportunidad. Pero ese día, fue un día en el que tuvimos que sobrevivir sin hacer ninguna macana. Algunos inversores se fundieron por su posición apalancada, otros que llegaron líquidos quisieron “operar el rebote” con apalancamiento y también se fundieron, incluso conocidos que llevaban tiempo en el mercado se alejaron del mismo después de ese evento.
Con el paso del tiempo le fui sacando dramatismo y entender que el mercado suele ser generoso con quien tiene paciencia y templanza.
El día pasó lento. Quizás haya sido el día más lento de mi vida. Había llegado a este evento con una mayor capital, los aportes mensuales que podría hacer no eran significativos. Entró en juego la psicología de no ver la pérdida como si estuvieras perdiendo “20 sueldos”.
Para esa fecha, ya había madurado bastante. Hace tiempo había dejado de ver las variaciones nominales y concentrado en los porcentajes, pero ese día (o al menos en las primeras horas del mercado), los pensamientos negativos invadían mi mente.
Estar rodeado de personas sabias. En ese momento, estaba en contacto con personas que llevaban mucho más tiempo que yo en el mercado. Además de mi mentor, estas personas me trasmitieron tranquilidad y conocimiento para ver cómo podría sacar oportunidad a esta caída.
Yo estaba 100% comprado. La alternativa era rotar de capital. Gracias a Dios, estuve bien diversificado. Cuando la caída es por un evento “macro” que perjudica a una empresa particular (Mirgor) con la caída de su precio, el riesgo disminuye pero el potencial se mantiene. En los siguientes días estuve rotando mi capital hacia esta empresa para hacer casi un “ALL IN” dentro de ARGY.
Desde entonces, Mirgor superó ampliamente el retorno del Merval y fue de las mejores acciones del mercado local en los siguientes meses.
Pero la gran oportunidad no fue en ese día post-paso, sino que fue mucho más tarde a fines de octubre. Aún con un precio menor al mínimo de ese fatídico día. Es decir, el mercado es salvaje pero también es noble y premia al paciente.
Reflexión final
La caída del post-paso 2019 aún genera debate entre los inversores y analistas, cada uno tiene su propia visión sobre lo que sucedió en ese momento. En mi visión, fue un cambio de expectativas brutal después de un alto consenso. ¿Cuál es la tuya? Me gustaría leerte y conocer otras experiencias de ese momento, animate a dejar tu comentario en este post.
Aprendí que en estos eventos binarios, lo mejor es mirarlos de afuera sin importar la visión que uno tenga sobre los mismos. Es muy difícil calcular los riesgos a los que uno se expone. Incluso puede darse “el resultado positivo” y que el mercado caiga.
Entendí que prefiero perderme la suba que estar adentro de la caída. Ya con un poco más de experiencia y de capital, ya no participo de estos eventos. En las últimas elecciones presidenciales de Argentina, estuve muy alejado del mercado local. Para el balotaje llegué sin posiciones. El mercado al otro día subió un 11% pero la mejor oportunidad estuvo en diciembre, cuando los bancos lateralizaban… No necesitaba asumir un gran riesgo para ganar mucho.
No caer en la trampa de los resultados. Todos ven la suba del activo pero no el riesgo al que se expusieron.
Y para cerrar, creo que la lección más importante y con la que quiero que te quedes de este mail es buscar estar bien acompañado.
Si bien esta puede ser una actividad solitaria, creo que lo que realmente me ayudó para sobrevivir a esta caída fue estar rodeado de personas con mayor sabiduría y con mayor templanza, para darme un mejor panorama de lo que estaba sucediendo. Sin dudas, eso me impulsó a tomar la mejor decisión y aprovechar la oportunidad que se presentó.
Puede ser un amigo, un compañero de trabajo, un familiar o un desconocido en Twitter con el que hayas generado confianza, pero esta persona puede ayudarte a transitar estos momentos de tensión que todos alguna vez viviremos.
Esto ha sido todo por hoy, me parece enriquecedor repasar los eventos anteriores y ver cómo se comportaron los activos. No para predecir el futuro ni mucho menos, pero sí para comprender qué sucedió y cuáles fueron los factores más importantes en los movimientos. Si te interesaría que repase alguno en los próximos mails, hacemelo saber y con gusto lo haré!
Muchas gracias por leerme y por compartir conmigo. El cariño es mutuo!
Dios te bendiga.
Fuerte abrazo,
Chino.
Muy punzantes y precisas las reflexiones. Gracias por compartir con sinceridad los éxitos y los fracasos. Tus pensamientos pueden rápidamente convertirse en planes de acción, lo cual ayuda mucho a valorar alternativas. Que tengas un muy lindo fin de semana.
Chino, cada sábado el placer de leerte supera al anterior. En 2019 no sabía siquiera qué era el Merval, hoy me imagino pero no puedo entender lo que debió haber sido en tanta gente ver esfumarse las posiciones. En mi caso hoy estoy del lado opuesto, este viaje a Rio es el primero pagado 100% con las ganancias de mis inversiones. Aquí sin X (increíble!) tu post me salvó la jornada de abstinencia. Abrazo gigante.