“No importa lo barata que parezca una acción si no hay compradores interesados”. - Peter Lynch.
El mercado es un lugar apasionante pero también uno de los negocios más desafiantes para la inteligencia emocional. La frustración de tener una empresa que no sube o que incluso baja mientras el resto del mercado sube es una de las peores pesadillas de cualquier inversor.
El sufrimiento es mayor cuando hacés los deberes de analizar la empresa y creés que es un negocio por el cuál los inversores deberían estar pagando mayores precios.
Desde el principio de mi camino como inversor me he cruzado con este tipo de situaciones. Tener una empresa que por fundamentos (estado del negocio) “debería” estar subiendo y no hace más que bajar o lateralizar.
Recuerdo quejarme de Consultatio, empresa argentina, en el 2017 cuando caía mientras el resto del mercado no paraba de subir. La empresa estaba desarrollando nuevos proyectos que iban a impulsar el crecimiento del negocio inmobiliario y la acción cotizaba a bajos múltiplos. Pero al mercado no le gustaba.
“Flujo mata fundamentos”. Con una sencilla frase, un viejo operador me explicó lo que estaba pasando con la acción que me estaba sacando canas verdes.
Y es que la Bolsa es un lugar donde el dinero de los inversores viaja hacia acciones atractivas, con algún catalizador (evento/noticia que beneficia a la empresa) de corto y mediano plazo, pero también que huye de mercados y sectores donde la incertidumbre es alta o donde no hay un clima positivo para las empresas que los componen.
Subestimé este movimiento de flujos desde un principio. Lo vi como algo irracional. ¿Por qué venderían acciones de una buena empresa solo porque su mercado esté sufriendo por ruido político? ¿Por qué comprarían acciones de una empresa que está cotizando a precios exagerados sin expectativas de mantener el crecimiento? No le encontraba sentido a estos movimientos de corto plazo y prefería llamarlo como “mercado irracional”.
Había leído “El Inversor Inteligente” de Benjamin Graham (está en la biblioteca de Doble Piso), libro que explica estas fluctuaciones de corto plazo como irracionales, y comprendía que estos movimientos eran injustificados.
Con esa lectura del mercado, en la cual yo tenía razón y el resto de los inversores estaban equivocados, no sólo quedaba atrapado en acciones perdedoras sino que perdía la oportunidad de aprovechar oportunidades de comprar buenas empresas a bajos precios.
“Esto no puede caer más”, es una frase que podemos decir cuando vemos una acción muy barata con buenas perspectivas para el futuro pero que está en una tendencia bajista de corto plazo. Pero si los flujos continúan saliendo de ese mercado/sector, sin dudas que la encontraremos a mejores precios.
En el mercado, considero que hay 5 tipos de precios:
Precios de burbuja (fuerte ingreso de flujos, bajas tasas, clima especulativo).
Precios optimistas (aumento de flujo con mayores expectativas).
Precios razonables (flujo neutro, con incertidumbre en los mercados).
Precios pesimistas (flujo negativo con mayor incertidumbre).
Precios de ganga (récord en salida de flujos, alto sentimiento negativo).
Una acción que hoy nos parece que cotiza a un precio “pesimista” con su futuro, pero en la cual todavía continúa la salida de flujos en su mercado, puede tranquilamente estar a precios de ganga (y quizás eso implique una nueva caída del 30/40% en dólares).
Lo mismo una empresa que cotiza a precios optimistas. Por ejemplo, Edenor en estos momentos. A un múltiplo Ev/Ebitda de 10x me parece demasiado optimista, pero el flujo en argentina es comprador y todavía podemos ver mayores precios con algunos catalizadores por venir.
Entonces, con varios tropiezos en el camino, empecé a prestarle atención a los flujos. Las acciones suelen componer índices y fondos de inversión como los ETFs, estos instrumentos son operados mayormente por grandes fondos de inversión.
Si tenemos un ETF de un sector o país que empieza a recibir noticias negativas entrando en un período de incertidumbre y ruido de corto plazo, probablemente muchos fondos busquen reducir la exposición a ese ETF sin importar que empresa hay dentro.
“Vendeme Brasil, no importa el precio ni lo que hay dentro”. Tranquilamente podría haber sido alguna conversación entre algún gestor de fondos y un operador en estas últimas semanas.
Desde que empecé a prestar atención a estos movimientos, no adiviné los pisos y los techos del mercado, pero sí tengo una mayor claridad de lo que sucede con los activos y me ayuda a identificar las oportunidades y los riesgos que aparecen en el corto plazo.
A largo plazo, los precios siguen a las ganancias netas generadas a los accionistas.
Y por eso, entender el movimiento de flujos de corto plazo nos dará una ventaja para aprovechar esta brecha entre los fundamentos y los precios que aparecen en el corto plazo.
Las mejores oportunidades que he visto en la bolsa sucedieron en caídas puntuales en empresas que sufrieron salidas de flujos en mercados o países con alta incertidumbre por eventos negativos pero que no afectaban a los negocios en el largo plazo.
Tener a mano los gráficos de los activos es lo que más nos ayudará para reconocer estos movimientos. Ver cómo se producen los fuertes movimientos, prestar atención al volumen y también revisar datos sobre salidas/ingresos de dinero en cada sector o país.
Podríamos decir que este 2024 fue un gran año para el mercado, pero muchos inversores argentinos tenían acciones de Mercado Libre en enero y esta semana, el precio llegó a cotizar a precios de hace un año atrás.
El mercado es grande pero son pocas las empresas que dirigen la tendencia.
MELI está en más de 160 ETFs, de los cuales 150 son relacionados a los mercados emergentes. Y desde octubre, con la suba del dólar a nivel internacional, los flujos estuvieron saliendo de este mercado. Mercado Libre cayó 23% en dólares desde fines de septiembre, cerrando el año a mismos precios que en enero.
Este año, la facturación de la empresa terminará creciendo al 42% anual en dólares mientras continúa innovando y expandiendo sus servicios en un mercado con alto potencial de crecimiento para los próximos años. Pero la situación en Emergentes y en Brasil nos vuelve a mostrar que “flujo mata fundamentos”.
Estamos cerrando un gran año para los mercados, pero hay empresas internacionales que están al mismo precio que en la Navidad pasada. Muchas de ellas no han perdido sus buenos fundamentos de largo plazo y creo que los inversores que entiendan los flujos, harán grandes diferencias en el mediano plazo.
Nos leemos en el próximo mail, que tengas un gran fin de semana rodeado de afectos.
Y que en esta Navidad tengas presente el amor de Dios, quien mandó a su único Hijo para que todo aquel que en Él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna. Jesús te ama!
Un fuerte abrazo,
Chino.
Chino, muy buen fin de semana. Muchas gracias por tu sabiduría. Me alegra mucho saber que sos un hermano en la Fe. Que Dios te bendiga y que su paz te guarde. Abrazo grande.
Muy buena reflexión! Lo primero que pense ni bien comenzé a leer el mail es MELI, y es lógico el razonamiento "vendeme Brasil". Otra empresa que estoy mirando estos días y diria que su precio en la escala Chino está entre razonable/pesimista es PEPSICO. Gracias por cmpratir tu experiencia y conocimiento. Te mando un abrazo grande y te deceo muy feliz Navida rodeado de afectos.